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Riesgo en carteras de inversión con ETFs

Invertir en el mercado de valores ofrece la posibilidad de obtener rendimientos significativos, especialmente para aquellos inversores que se enfocan en el largo plazo. Sin embargo, el riesgo en carteras de inversión a largo plazo con ETFs es un aspecto crítico que no debe ser ignorado. Este enfoque conlleva sus propios riesgos, particularmente cuando se trata de una cartera compuesta al 100% por acciones o ETFs que replican índices como el SP500. Uno de los mayores peligros de esta estrategia es la posibilidad de enfrentar drawdowns significativos.

Los drawdowns, o caídas desde el último pico hasta el valle más reciente antes de una nueva subida, pueden ser particularmente grandes en carteras concentradas en acciones. Estos periodos de pérdida pueden probar la tolerancia al riesgo de cualquier inversor y afectar significativamente el rendimiento a largo plazo de la inversión, especialmente si el inversor se ve obligado a vender en un momento de baja.

Aunque sepas que la bolsa a largo plazo tiene un sesgo alcista, si eres un inversor que no puede evitar consultar cada día las subidas y bajadas de la bolsa, los drawdowns que se producen en ciertas temporadas o incluso años y ponen a prueba hasta al inversor más tolerante y experimentado, es crucial que comprendas el riesgo en carteras de inversión a largo plazo con ETFs.

Surgen dudas. ¿Volverá a subir?¿Cuando tardará? ¿Tendré que ver caer mis ETFs durante años?

No te preocupes, vamos a poner luz sobre las sombras.

Inversión con cartera basada en el SP500 al 100%

Es cierto que empezar a invertir en una cartera compuesta únicamente por el ETF VOO de Vanguard puede ser una buena idea al inicio. Te hace tomar la acción de empezar a invertir a largo plazo y vas adquiriendo el hábito que es lo importante.

Sin embargo, si te pasa como a mí que lo tengo muy claro con la idea de invertir a largo plazo pero que soy muy inquieto y, a menudo ansioso, mirando continuamente los gráficos. Celebro cada pequeña subida y detesto cualquier bajada. Seguramente ya habrás llegado a la conclusión que este tipo de cartera no es para tí. Pero ¡ojo! no es mala tampoco, simplemente no se ajusta a tu tolerancia al riesgo. Veamos ventajas e inconvenientes:

Ventajas:

  1. Potencial de alto rendimiento: Históricamente, el mercado de valores ha ofrecido rendimientos superiores en comparación con otros tipos de inversiones, especialmente en el largo plazo.
  2. Simplicidad: Invertir en un ETF del SP500 simplifica el proceso de selección de acciones, proporcionando una diversificación instantánea dentro del mercado de valores.

Inconvenientes:

  1. Volatilidad: El mercado de valores puede ser altamente volátil a corto plazo. Los inversores que concentran su cartera en el SP500 pueden experimentar fluctuaciones significativas en el valor de su inversión incrementando el riesgo en la cartera.
  2. Riesgo de Mercado: La concentración en un solo mercado o sector expone al inversor a un riesgo específico de mercado, como cambios regulatorios, tecnológicos o económicos que pueden afectar negativamente a las empresas dentro del índice.

¿Cuál es el riesgo en carteras de inversión con ETFs? Comparación de carteras

Intentemos mejorar un poco la cartera. Nos interesa poder aprovechar el potencial de crecimiento y mantener la simplicidad pero mantener a raya la volatilidad.

Evolución de 3 carteras de acciones y bonos en diferentes proporciones

En este gráfico se ve la evolución de una inversión mensual de 100 dólares en 3 tipos de carteras en los últimos 30 años. La línea azul es la evolución en 100% acciones. La roja representa una cartera 50% en acciones y 50% en bonos a largo plazo. La línea amarilla es una variante común de cartera, 60% en bonos a largo plazo y 40% en acciones.

Como puedes ver, las 3 tienen aproximadamente la misma forma, se aprecia el sesgo alcista a largo plazo, las tres suben y bajan al mismo tiempo. Lo realmente importante aquí, es la variación. Si nos fijamos en los drawdowns que ha habido a lo largo de este tiempo veremos las caídas máximas en el valor de la cartera.

Drawdowns de las carteras a lo largo del tiempo

Como ves, en la cartera basada en el 100% de acciones las pérdidas máximas son muy destacadas, llegando a perder en el peor momento el 50% de la cartera (la crisis de 2008). Sin embargo, en las carteras que tienen una parte en bonos, las caídas, por lo general, son menos acusadas, llegando al 30% y 25% en las dos otras carteras en el peor de los casos.

Aunque se expresa en porcentaje, el vértigo viene cuando has estado acumulando capital y rendimientos durante años y llega una crisis de hipotecas, de burbujas tecnológicas o lo que sea (que las hay y habrá siempre) y pierdes miles o decenas de miles de euros en muy poco tiempo.

En esos casos, estarás de acuerdo conmigo, estás dispuesto a renunciar a posibles ganancias que dan las acciones en los buenos tiempos por un poco más de tranquilidad y seguridad de tus ahorros invertidos no solo en esos momentos sino durante toda tu inversión que es de años.

Diversificación del riesgo en carteras de inversión de ETFs

Aunque las inversiones a largo plazo tienen el potencial de generar rendimientos significativos, has de ser consciente de las fluctuaciones y la volatilidad que experimentarás en el camino. Una estrategia efectiva para mitigar este riesgo es la diversificación adecuada, que no solo se limita a diferentes sectores o geografías, sino también a diferentes clases de activos, como combinar acciones y bonos en la cartera.

La inclusión de bonos puede proporcionar un flujo de ingresos más estable y reducir la volatilidad general de la cartera. Durante los períodos de caída del mercado de acciones, los bonos a menudo mantienen su valor o incluso pueden aumentar, ofreciendo así un contrapeso a las pérdidas en la parte de acciones de la cartera. Esta diversificación te permite estar más tranquilo, sabiendo que tu cartera está diseñada para resistir mejor las turbulencias del mercado y recuperarse más rápidamente de los períodos de caída.

La clave para una inversión exitosa a largo plazo no es solo elegir los activos correctos, sino también gestionar efectivamente la tolerancia al riesgo mediante una diversificación inteligente.

Esta estrategia no solo mejora las probabilidades de éxito a largo plazo, sino que también proporciona una mayor paz mental durante los inevitables altibajos del mercado.

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